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  • Las innovaciones terapéuticas y la identificación de genes y biomarcadores, principales avances en las vasculitis

El XII Curso de vasculitis de la Sociedad Española de Reumatología se ha celebrado los días 17 y 18 de octubre en Zaragoza, con la colaboración de CSL Vifor y GSK.

En los últimos años se han producido avances muy importantes en el conocimiento y tratamiento de las vasculitis. Se ha descubierto que procesos como el envejecimiento celular y la activación de ciertas células del tejido conectivo (fibroblastos) juegan un papel clave en la inflamación de los vasos. Además, se han identificado nuevos genes y biomarcadores que ayudan a entender mejor las causas de enfermedades como la arteritis de células gigantes (ACG). “También se han producido innovaciones terapéuticas con la expansión del uso de terapias biológicas y fármacos dirigidos que permiten reducir el uso de corticoides y se ha ampliado el conocimiento sobre las vasculitis que afectan a un solo órgano, entre otros aspectos”, según ha destacado la Dra. Diana Prieto, reumatóloga del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander y coordinadora del XII Curso de vasculitis de la Sociedad Española de Reumatología, que se ha celebrado en Zaragoza, con la colaboración de CSL Vifor y GSK.

A su juicio, “aunque se ha avanzado mucho, todavía quedan desafíos importantes como conseguir tratamientos más personalizados y seguros, que controlen la enfermedad sin los efectos secundarios de los inmunosupresores clásicos. Es importante continuar trabajando en mejorar la estandarización diagnóstica y detectar precozmente las recaídas o complicaciones mediante biomarcadores y técnicas de imagen más precisas (como el PET o la ecografía vascular avanzada). También es necesario comprender mejor los mecanismos de daño vascular crónico (fibrosis, senescencia, persistencia de fibroblastos activos) y su impacto en la progresión y recaídas”, ha precisado la especialista.

Por su parte, la Dra. Patricia Moya, también coordinadora de este encuentro y reumatóloga del Hospital Universitari de la Santa Creu i Sant Pau (Barcelona), recomienda a los pacientes “mantener un seguimiento médico regular con los especialistas de Reumatologías y en Unidades especializadas, incluso cuando la enfermedad está controlada; así como cumplir con el tratamiento pautado. Los afectados deben informar precozmente de nuevos síntomas que puedan indicar recaídas de la enfermedad. Además, se aconseja que adopten hábitos de vida saludables: control cardiovascular, evitar el tabaco, vacunación y ejercicio moderado”.

Enfermedad de Behçet

Por su parte, el Dr. José Luis Martín, reumatólogo del Hospital Comarcal de Laredo, ha recordado que la enfermedad de Behçet es un tipo de vasculitis con alta incidencia y prevalencia en los países que formaban parte de la “Ruta de la Seda”, aquellos pertenecientes a la cuenca mediterránea y el corredor euroasiático. “Turquía es el país con mayor prevalencia estimada (370 casos por 100.000 habitantes) seguido de Irán, Arabia Saudí, China y Japón. En España la prevalencia se encuentra entre los 3-10 casos por 100.000 habitantes. Dado su carácter multisistémico se requiere un enfoque multidisciplinar que integre distintas especialidades (Oftalmología, Gastroenterología, Dermatología, Neurología…) para lograr un diagnóstico precoz, un seguimiento coordinado y tratamientos personalizados que mejoren la calidad de vida de los pacientes”, ha destacado.

En cuanto al diagnóstico de la enfermedad, -ha precisado- “la ecografía vascular parece postularse como una herramienta útil en el abordaje precoz y el seguimiento de los pacientes, al permitir detectar engrosamientos venosos característicos en determinadas localizaciones. Este avance puede mejorar la estratificación del riesgo y la monitorización de la actividad inflamatoria”. Respecto al tratamiento, aunque el manejo estándar sigue basándose en corticoides, colchicina e inmunosupresores clásicos, se refuerza la evidencia sobre el uso de terapias biológicas (anti-TNF, anti-IL-1, anti-IL-17, anti-IL-12/23) y fármacos inhibidores de JAK en casos refractarios o graves, abriendo la puerta a un enfoque más personalizado y dirigido por las manifestaciones clínicas que presente el paciente”.

Acción de visibilidad en Zaragoza: “Pásalo a tiempo, la vasculitis no espera”

En el marco de este encuentro hemos llevado a cabo una actividad de concienciación dirigida al público en general, el 18 de octubre en la Plaza de San Bruno (Zaragoza), en la cual las personas interesadas pudieron participar en un juego interactivo y educativo similar a la famosa “patata caliente” del Grand Prix, en esta ocasión llamado “Vasculitis Prix”, para aprender a reconocer los síntomas de estas patologías. Para esta acción, que también tuvo su impacto en redes sociales a través de los hashtags #PásaloATiempo #LaVasculitisNoEspera, contamos con la colaboración de la Sociedad Aragonesa de Reumatología y de la Asociación Española de Vasculitis Sistémicas (AEVASI).

En palabras de Carmen Moreno, presidenta de AEVASI: “Agradecemos a la Fundación Española de Reumatología su iniciativa, y hemos salido con ellos a la calle para pedir visibilidad y reconocimiento para las personas con vasculitis sistémicas. No podemos permitir que sigan siendo enfermedades desconocidas. Es hora de que la sociedad, los profesionales y las instituciones nos escuchen y actúen”.

XII Curso de vasculitis: fomentando la formación de los especialistas

En esta edición del Curso, que ha contado con la colaboración de CSL Vifor y GSK, se ha contado con ponentes con una amplia experiencia y excelente capacidad comunicativa, garantizan un alto nivel científico y docente. Al mismo tiempo, se han incorporado nuevos profesionales con gran proyección, que han aportado una visión fresca y actualizada de las vasculitis y su abordaje clínico.

Otro aspecto especialmente valorado ha sido la ampliación del enfoque multidisciplinar, integrando a diferentes especialidades. “Esta visión transversal permite abordar no solo las distintas formas de vasculitis, sino también las complicaciones sistémicas que pueden derivarse de ellas, favoreciendo un conocimiento más global y una atención más coordinada a los pacientes”, concluye la Dra. Moya.