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  • La SER se adhiere al Manifiesto por la prevención de las fracturas óseas

Este manifiesto ha sido promovido por la Alianza General de Pacientes (AGP) e incluye una serie de reivindicaciones para la prevención de las fracturas por fragilidad.

La Sociedad Española de Reumatología (SER) es una de las 25 entidades que se han adherido al Manifiesto por la prevención de fracturas óseas de la Alianza General de Pacientes (AGP), cuyo objetivo es mejorar el abordaje de esta poblemática. En concreto, se aboga por incluir la prevención de las fracturas óseas por fragilidad en los planes de salud; implementar guías de práctica clínica para realizar un seguimiento adecuado de los pacientes tras una primera fractura; y fomentar la actuación coordinada entre los médicos especialistas, de atención primaria, enfermería y farmacia comunitaria para facilitar la valoración y el tratamiento de los pacientes con fracturas por fragilidad ósea.

Durante el acto de presentación, el Dr. Juan J. Gómez-Reino, presidente de la Sociedad Española de Reumatología (SER) ha considerado “clave apoyar este manifiesto”. Además, ha resaltado que “esta patología se debería convertir en una prioridad en salud pública, ya que las fracturas no sólo tienen un gran impacto en la capacidad funcional del individuo, sino que también son responsables de un elevado consumo de recursos sanitarios. De ahí, la necesidad de implantar estrategias desde las administraciones públicas que ayuden a una mejora de esta problemática”.

Según datos del estudio EPISER 2016, -un trabajo epidemiológico realizado por la SER sobre una muestra de 5.000 individuos representativa de la población española con la finalidad de estudiar la prevalencia de las enfermedades reumáticas-, la prevalencia de fractura osteoporótica en mayores de 40 años en España es del 1,83%, una cifra “llamativa” que, en opinión del Dr. Gómez-Reino, “habría que tener en consideración”.

Asimismo, ha indicado que desde la SER se está abordando ampliamente este tema desde el punto de vista formativo promoviendo cursos y actividades para mejorar el conocimiento de los reumatólogos en este ámbito como es el Curso de Patología Metabólica Ósea (que ya lleva dos ediciones), la Jornada de Osteinmunología SER-SEIOMM (novedosa para el año 2019), y la incorporación de la temática de las FLS en los simposios y congresos de nuestra sociedad científica. Por otra parte, desde la Unidad de Investigación de la SER también está previsto llevar a cabo un amplio estudio sobre la epidemiología de la osteoporosis en la población española.

En su opinión, cabría también destacar la reciente creación de un Comité de expertos para estudiar las necesidades específicas que pueden requerir las personas transgénero en el ámbito de la Reumatología. Se ha demostrado que, durante el proceso de transición de género, algunos de los tratamientos que se administran como la terapia hormonal, pueden afectar a la calidad de los huesos. En este sentido, por ejemplo, un estudio publicado recientemente evidencia que en niñas transgénero, la acumulación de masa ósea se ve gravemente afectada por la terapia supresora de andrógenos.

Algunos datos en España

En España, en el 2017, se produjeron alrededor de 330.000 fracturas por fragilidad, con un coste sanitario de 4.200 millones de euros. Según las previsiones, el coste por fractura por fragilidad crecerá más de un 30% en el 2030, por lo que podría alcanzar los 5.500 millones. A pesar de las cargas clínicas, sociales y económicas asociadas a las fracturas por fragilidad y de que se dispone de tratamientos preventivos eficaces y alternativas de atención clínica especificas para la fractura por fragilidad, el 68% de las mujeres y el 60% de los hombres fracturados no reciben asistencia adecuada.

Cada 3 segundos se produce una fractura por fragilidad ósea en el mundo y el riesgo de sufrirla aumenta en pacientes con una fractura previa entre 2 y 5 veces. Además desencadena una espiral de dependencia sanitaria y una clara disminución de la calidad de vida. Lamentablemente, la carga económica y el número de fracturas por fragilidad están aumentando, sin embargo las medidas que se están implementando para evitarlas, como serían las estrategias de prevención o de gestión sanitaria y de tratamiento, no han aumentado al mismo ritmo. Se trata de un problema de salud pública creciente que afecta actualmente a 1 de cada 3 mujeres y a 1 de cada 5 hombres en España y se prevé un aumento de los casos, debido a su relación directa con el envejecimiento poblacional y el aumento de la esperanza de vida.

Accede al manifiesto en este enlace.