VI.C.4. Ecografía

Recomendación 6: No se recomienda la realización de radiografía simple, TAC ni RMN para establecer el diagnóstico de la gota (NE 2b; GR B; GA 77%).

Recomendación 7: La ecografía ayuda al diagnóstico de la gota; la visualización de cristales es la que establece el diagnóstico definitivo (NE 4; GR C; GA 75%).

Recomendación 8:punción dirigida por ecografía facilita la obtención de líquido u otras muestras para establecer el diagnóstico de gota (NE 4; GR C; GA 100%).

Consultar RS1.

En los últimos años se ha producido un importante avance en el  conocimiento y la aplicación de la ecografía al estudio de las enfermedades reumáticas. Esta técnica de imagen ofrece múltiples ventajas entre las que destacan la ausencia de radiación, su reducido  coste económico en comparación con la RMN y la TAC, los datos adecuados de reproducibilidad, la buena aceptación por el paciente, su elevada resolución, la posibilidad de exploración en tiempo real y su eficacia como método diagnóstico. En el caso de la gota, además de permitir la visualización de las estructuras anatómicas normales y patológicas, la ecografía ofrece información sobre el flujo vascular de los tejidos explorados.

A pesar de no estar incluida en las recomendaciones publicadas hasta la fecha para el diagnóstico de gota (73), la ecografía es un procedimiento ideal para detectar material cristalino en los tejidos blandos. Debido a sus propiedades físicas, los cristales de UMS depositados en las articulaciones reflejan las ondas de ultrasonido con más intensidad que los tejidos en los que se sitúan, lo que permite una sencilla visualización y convierte a este procedimiento en una técnica de detección precisa. Además, mejora la eficacia de las artrocentesis dirigidas al facilitar la selección de las zonas de extracción de líquido sinovial para la identificación de cristales. Por todas estas razones, los profesionales que trabajan con ecografía proponen su utilización como herramienta útil para el diagnóstico de gota.