XI.A.4. Ejercicio

La evidencia indica que los pacientes con enfermedad por depósito de cristales de UMS que hacen ejercicio tienen menor número de ataques (356).). Está por definir si la actividad física per se tiene algún impacto en la uricemia, aunque los resultados de estudios observacionales demuestran que los varones sanos y deportistas que realizan un ejercicio más intenso tienen cifras de urato sérico inferiores a los que practican menos actividad física (357).). Además, el ejercicio contribuye  a la reducción de peso y  mejora el perfil lipídico, el control de la glucemia, la tensión arterial, y la resistencia a la insulina, produciendo un efecto beneficioso subsiguiente sobre el riesgo cardiovascular, lo que le sitúa en la base de la pirámide del estilo de vida mediterráneo. El ejercicio que se recomienda es el mismo que para el paciente con riesgo cardiovascular (351)., 355).).