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  • La SER lanza una campaña de concienciación con motivo del Día Mundial Sin Tabaco (31 de mayo)

Numerosos rostros conocidos como Mercedes Milá, Pablo Carbonell, Ramón Freixa, Juan Carlos Ferrero, Carlota Corredera, Ona Carbonell y otros muchos prescriptores se suman a la lucha antitabaco.

El consumo de tabaco produce una progresión negativa y resultados adversos en los pacientes con enfermedades diversas como la Covid 19, el lupus, las cardiopatías, la diabetes, el cáncer y un largo etcétera de patologías que nada tienen que ver entre ellas salvo el efecto negativo del tabaco. Así y con motivo del Día Mundial Sin Tabaco, que se celebra este domingo, la Fundación Española de Reumatología (FER) ha puesto en marcha la campaña de concienciación ‘Por tus huesos no fumes’, donde dan visibilidad a los daños que produce fumar en el sistema inmunitario y musculoesquelético y en la que han participado reconocidos prescriptores de todo el país.

Mercedes Milá, Pablo Carbonell, Ramón Freixa, Sandra Barneda, Anne Igartiburu, Ona Carbonell, Modesto Lomba, Juan Carlos Ferrero, Antonio Dechent y Carlota Corredera se han sumado para denuncia que el tabaco mata a la mitad de sus consumidores en todo el mundo.

Esta pandemia silenciosa, que se cobra al año la vida de ocho millones de personas en todo el mundo, constituye el principal problema de salud pública prevenible en los países desarrollados, según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), siendo la primera causa de mortalidad y morbilidad evitable en España y el resto de países de nuestro entorno.

Según ha explicado el presidente de la Fundación Española de Reumatología y jefe del Servicio de Reumatología del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, el doctor José María Álvaro-Gracia, “el tabaquismo aumenta el riesgo de padecer enfermedades autoinmunes sistémicas como el lupus que puede afectar a órganos vitales como el corazón, los pulmones o el riñón así como ser el principal factor ambiental que predispone a padecer artritis reumatoide, multiplicando por cuatro el riesgo de padecerla”.

El doctor Álvaro-Gracia ha añadido que “fumar también contribuye al desarrollo de enfermedades reumáticas inmunomediadas como la ya mencionada artritis reumatoide (AR), el lupus, la uveítis o el síndrome de Sjögren, entre otras, que pueden condicionar de forma notable la calidad de vida de las personas que las sufren”. Asimismo, está ampliamente demostrada la relación entre el tabaco y la debilidad ósea y muscular, favoreciendo enormemente el riesgo de fracturas y otras lesiones como esguinces, tendinitis y roturas fibrilares.

Además, se ha demostrado que “los pacientes fumadores con artritis reumatoide tienen mayor mortalidad que los no fumadores y ésta se reduce de forma progresiva al dejar de fumar”, ha explicado.

Por otro lado, con respecto al lupus, diversos estudios han demostrado un aumento en el riesgo de desarrollarlo en personas fumadoras. Un incremento que no se ha podido demostrar con exfumadores, por lo que estaría relacionado directamente con el consumo.

Dada la complejidad del lupus, que puede afectar a órganos vitales como el corazón, los pulmones o el riñón, fumar incrementa el riesgo de complicaciones y desarrollo de comorbilidades (enfermedades asociadas). “Las personas con lupus son más susceptibles a padecer infecciones respiratorias. El tabaco aumenta, a su vez, el riesgo de contraer bronquitis o neumonía, de manera que fumar de forma activa o estar expuesto al humo de forma pasiva, también aumenta el riesgo de contraer enfermedades respiratorias, por lo que resulta doblemente nocivo para los pacientes con lupus”, ha ejemplificado el doctor Álvaro-Gracia.

En este sentido, los pacientes con síndrome de Sjögren fumadores también tendrían mayor predisposición a desarrollar enfermedades pulmonares o cardiovasculares y agravar otros síntomas característicos de esta patología como es la sequedad, tanto bucal como ocular.

Tabaco y debilidad ósea

En la literatura médica está ampliamente demostrado que el tabaquismo aumenta el riesgo de desarrollar osteoporosis y causar fracturas. “Los adultos mayores que son fumadores tienen entre un 30% y un 40% más de probabilidad de fracturarse la cadera que los no fumadores de la misma edad”, ha señalado la doctora Montserrat Romera, portavoz de la Sociedad Española de Reumatología y especialista en el Hospital Universitario Bellvitge de L’Hospitalet de Llobregat de Barcelona.

La nicotina presente en los cigarrillos enlentece la producción de osteoblastos, y como resultado éstos generan menos hueso. Además, “fumar reduce el aporte de oxígeno a los huesos y disminuye la absorción del calcio de la dieta, imprescindible para la mineralización del hueso. De manera que los fumadores desarrollan huesos más frágiles y por tanto tienen más riesgo de sufrir osteoporosis. También, aparentemente el tabaco descompone el estrógeno en el cuerpo más rápidamente, hormona que es fundamental para constituir y mantener un esqueleto fuerte”, ha indicado la doctora Romera. Conviene recordar que fumar puede provocar delgadez excesiva y esto genera riesgo de fracturas. Tener un peso adecuado es fundamental para la salud en general.

Por tus huesos no fumes

Esta campaña, que se puede ver en la landing www.portushuesosnofumes.com y se puede seguir en las redes sociales con el hashtag #PorTusHuesosNoFumes, pretende crear conciencia sobre cómo fumar puede influir en el desarrollo de enfermedades reumáticas. Patologías aún muy desconocidas entre la población general, a pesar de su gran prevalencia, uno de cada cuatro adultos en España sufre alguna de ellas, y que pueden cambiar drásticamente los planes de las personas que las padecen en el momento de su debut, ya que suele ser entre los 30 y los 35 años, un periodo de vida en el que se produce la toma de decisiones importantes tanto en el ámbito personal, como en el profesional. Si bien es cierto que personas menores de 30 y niños también pueden padecerlas.

En este contexto es importante recordar que, gracias a los tratamientos existentes si se realiza un diagnóstico precoz y seguimiento por parte de los reumatólogos, dado que son enfermedades crónicas, la mayoría de los pacientes pueden llevar a cabo una vida normal, han puntualizado los especialistas en Reumatología.