Lesión_cartilago_artrosis

Lesión cartílago articular

Qué es

La artrosis es una enfermedad articular más frecuente. Es una patología que se produce por desgaste del cartílago articular.

Las articulaciones son las uniones entre los huesos, en ellas podemos diferenciar los huesos que se unen, el cartílago (que cubre los extremos óseos que se unen) y la membrana sinovial. En su interior encontramos, generalmente líquido sinovial que es producido por la membrana sinovial, que sirve como lubricante, amortiguador y nutrición del cartílago.

Su principal función es permitir el movimiento, y por tanto, nuestra autonomía funcional.

Los sitios más frecuentes donde encontramos artrosis son la columna (cervical y lumbar), cadera, rodilla, algunas articulaciones del comienzo del dedo gordo del pie.

Síntomas 

Cuando el cartílago de las articulaciones se lesiona produce dolor, rigidez e incapacidad funcional.

Es importante diferenciarla de la artritis, ya que en esta es la inflamación la causante de la enfermedad y en la artrosis es el «desgaste». Son dos enfermedades que cursan con dolor, en ocasiones hinchazón y rigidez, pero en la artrosis el dolor es de tipo mecánico (empeora con los movimientos y mejora con el reposo).

Origen

Esta enfermedad reumática no es hereditaria, pero sí tiene un componente de riesgo genético.

Existen factores de riesgo como la obesidad, la inestabilidad articular por falta de musculatura o las alteraciones en la postura que influyen en el desarrollo de la enfermedad. Afortunadamente modificarlos está al alcance de todos. Es importante reconocer esto porque nos ayuda a prevenir o retrasar los síntomas, y una vez establecida puede disminuir la necesidad de consumo de analgésicos.

Prevalencia

En España, la artrosis afecta al 10% de la población general, representando casi la cuarta parte del total de pacientes atendidos en las consultas de los reumatólogos. Según el estudio EPISER 2016 de la Sociedad Española de Reumatología, la artrosis sintomática de rodilla tiene una prevalencia puntual del 13,83% y la artrosis de mano del 7,73%. Asimismo, otros estudios han revelado que alrededor de la mitad de la población adulta de más de 50 años muestra signos radiológicos de artrosis de rodilla aunque es más frecuente en mujeres sobre todo a partir de 55 años.

Tipos de artrosis según la zona afectada 

Diagnóstico

El diagnóstico de la artrosis se realiza a través de la historia clínica y la exploración física. En algunos casos, se necesitan pruebas complementarias.

Entre las pruebas complementarias que ayudan a confirmar el diagnóstico de artrosis destacan las radiografías simples y el análisis del líquido de las articulaciones si presentan derrame articular.

Los análisis de sangre y orina no presentan alteraciones en la artrosis.

En general, no es necesaria la realización de otras pruebas de imagen como TAC, resonancia magnética ni gammagrafía para el diagnóstico de artrosis salvo que existan complicaciones asociadas.

Tratamiento 

En la actualizada no existe una cura para la artrosis, por lo que el objetivo del tratamiento de la artrosis es mejorar el dolor, retrasar la evolución de la enfermedad y mejorar la calidad de vida.

Para ello, se dispone de varias alternativas: medidas físicas, fármacos y cirugía. Más información en este enlace.

¿Qué es la artrosis?

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Ejercicios para artrosis de rodilla #ReumaFIT

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Ejercicio para pacientes con artrosis. Dra. Montserrat Romera

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