V.D. COMORBILIDADES

La magnitud de la relación entre la insuficiencia renal crónica y la gota se ha estimado en una medida de asociación (OR) de 2,48 con un intervalo de confianza al 95% (IC) de 2,19 a 2,81 (14). El síndrome metabólico, así como sus componentes (hiperglucemia/diabetes, obesidad abdominal, hipertrigliceridemia, colesterol-HDL bajo, hipertensión arterial (HTA) y riesgo de eventos ateroscleróticos), se asocia independientemente con la hiperuricemia y la gota (54-56). Los resultados de un estudio sobre  la relación temporal entre gota y síndrome metabólico demostraron que el primer ataque puede preceder al diagnóstico de las alteraciones metabólicas y enfermedades asociadas hasta en el 90% de los casos (55). La gota es más frecuente en obesos (57-59), y hasta el 54% de los pacientes con gota son obesos (55). Diversos estudios han evaluado la asociación entre HTA e hiperuricemia, lo que ha permitido observar que la mitad de los pacientes hipertensos no tratados tienen hiperuricemia (13, 58-62). Del mismo modo, existen numerosos estudios que también apoyan la asociación entre enfermedad cardiovascular y gota, incluso con mortalidad (63-69). Además, hasta un 15% de los pacientes con gota presentan diabetes y hasta un 37% hiperglucemia en algún momento (55). Por último, la hipertrigliceridemia aparece hasta en el 63% de los pacientes con gota y las HDL se encuentran por debajo de los valores normales en el 17%.