VI.C.3. Resonancia Magnética Nuclear

Recomendación 6: No se recomienda la realización de radiografía simple, TAC ni RMN para establecer el diagnóstico de la gota (NE 2b; GR B; GA 77%).

Consultar RS1.

Aunque los hallazgos no son totalmente específicos, la RMN permite valorar la presencia de depósitos articulares y erosiones óseas. Además, la realización de RMN tras infusión IV de gadolinio facilita el estudio de los cambios inflamatorios de la membrana sinovial y la detección de lesiones estructurales asociadas, como  la patología meniscal o ligamentaria, que pueden plantear confusión con clínica crónica asociada al depósito de urato.

La RMN tiene especial utilidad en pacientes con tofos solitarios, sin enfermedad articular, que pueden plantear diagnóstico diferencial con procesos neoplásicos, sinovitis villonodular pigmentada, y enfermedades granulomatosas como micosis o tuberculosis, o en tofos con importante reacción inflamatoria que pueden simular una artritis séptica o una osteomielitis (135).

Los tofos se visualizan como masas situadas en partes blandas, de señal variable media-baja, heterogéneos en secuencias T2, y típicamente hipointensos y homogéneos en secuencias T1 (136). Tras la administración de contraste IV puede visualizarse un realce alrededor de la imagen nodular, denominado corona, debido al aumento de la vascularización asociada al tejido de granulación.

La localización de los tofos es variable, pudiendo observarse tofos intratendinosos, intraligamentosos, intrasinoviales, intraóseos, o extraligamentosos paraarticulares. Además, en general tienden a depositarse siguiendo los planos fasciales y compartimentales y no de forma radial (136).

A medida que los tofos aumentan de volumen aparecen calcificaciones y osificaciones que pueden provocar rupturas tendinosas, compresión nerviosa y miopatía secundaria por denervación, entidades todas ellas que pueden ser diagnosticadas con RMN. Esta técnica de imagen también facilita el diagnóstico diferencial con otras entidades asociadas a masas hipointensas paraarticulales como los xantofibromas, o tumores fibroblásticos benignos, que habitualmente no cursan con edema circundante (135).

Al igual que en la radiografía simple y la TAC, en la RMN las erosiones aparecen en localización paraarticular, subyacente a los tofos. La imagen se caracteriza por tener borde escleroso, baja intensidad y osteofitos colgantes, pudiendo acompañarse de edema óseo de vecindad. La RMN es muy útil para valorar el estado de la sinovial. En condiciones normales esta estructura es prácticamente imperceptible con su realce filiforme. En los casos de sinovitis gotosa, se visualiza un engrosamiento difuso o focal de la sinovial con señal media-baja en las secuencias T2, que plantea el diagnóstico diferencial con otras entidades como la sinovitis villosonodular pigmentada, la artropatía amiloide o hemofílica, y las sinovitis crónicas como la AR. Los medios de contraste producen un intenso realce lineal, nodular o mixto, de espesor superior a 2-3mm (137).

La RMN ha demostrado cumplir el filtro OMERACT como medida de desenlace del tratamiento hipouricemiante (138).

Tabla 9. Utilidad e indicaciones de las pruebas de imagen.

Prueba Fase aguda Fase crónica Filtro OMERACT (120, 139)
Radiografía símple
  • Poca utilidad
  • Diagnóstico diferencial  con otros procesos (artritis por pirofosfato)
  • Detección de erosiones
  • Compromiso del espacio articular
  • Posible detección tofos
 NO
TAC convencional
  • Poca utilidad
  • Diagnóstico diferencial  con otros procesos
  • Detección de erosiones
  • Valoración del espacio articular
  • Detección y cuantificación volumétrica de tofos
 NO
TAC doble energía
  • Composición de UMS de masas paraarticulares que apoyan el diagnóstico
  • Mismas ventajas que el TAC convencional
  • Monitorización del tratamiento hipouricemiante mediante la medición volumétrica de los tofos
 NO
RMN
  • Diagnóstico diferencial  con otros procesos
  • Detección de tofos, erosiones y afectación de otras estructuras articulares
  • Valoración de la sinovial y de la inflamación
  • Monitorización de la respuesta al tratamiento hipouricemiante
 SÍ

Abreviaturas:TAC = tomografía axial computarizada; RMN = resonancia magnética nuclear.